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Melissa Cooperman / IFPRI a través de Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)
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Apoyando la actividad económica esencial

La investigación global del Covid-19 revela los pasos necesarios para proteger la seguridad alimentaria y de los medios de vida

Antes de la Cumbre de sistemas alimentarios de la ONU que tiene lugar esta semana (23 de septiembre), los expertos están pidiendo una serie de medidas para proteger la seguridad alimentaria y de los medios de vida de las personas más afectadas por el Covid-19: las mujeres y los trabajadores de las economías informales de todo el mundo.

Las recomendaciones clave a continuación, dirigidas a los líderes de la Cumbre y a los responsables de la formulación de políticas nacionales, se basan en un diálogo independiente sobre sistemas alimentarios celebrado este verano y nueva investigación Identificar lecciones de Covid-19 sobre seguridad alimentaria y medios de vida en África subsahariana, América Latina y el sur de Asia.

Recomendaciones

Ampliar la protección social para llegar a los más vulnerables

Las respuestas del sector político y la sociedad civil enfatizaron la respuesta inmediata a los efectos inmediatos de la pandemia (por ejemplo, proporcionar acceso a alimentos). En la mayoría de los casos, estas respuestas de protección social deben ampliarse para llegar a los más vulnerables, incluidas las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad, las personas desplazadas y los actores del sector informal, pero hay pruebas en todos los contextos de que las políticas de protección social rápidas a gran escala y universalmente focalizadas pueden Reducir los impactos de los choques.

Garantizar que los sistemas alimentarios sean funcionales, más resilientes y equitativos

También es necesario garantizar que las respuestas inmediatas incluyan el apoyo a los sistemas alimentarios para garantizar que sigan funcionando, por ejemplo, apoyando el acceso a los mercados. Aunque es esencial, también necesitamos desarrollar estrategias a más largo plazo (basadas en el acceso a tecnologías específicas de género, acceso a crédito y fondos de garantía, particularmente para mujeres y jóvenes) si queremos desarrollar sistemas de producción de alimentos que sean más resilientes (menos vulnerable a las pandemias) y equitativo.

Proporcionar respuestas intersectoriales más integrales

Los sistemas alimentarios son complejos; necesitamos enfoques más complejos que reconozcan los vínculos intersectoriales para el desarrollo de sistemas de evaluación de riesgos para una respuesta más eficaz. Las respuestas políticas integrales deben considerar los factores ambientales, de protección social, salud y seguridad alimentaria de una manera contextual y basada en evidencias. La precariedad del sector informal se ha profundizado y abordar esto será clave para fomentar sistemas alimentarios más resilientes.

Incluir voces locales, conocimientos indígenas y prácticas de producción de alimentos.

La clave para el diseño y la entrega de respuestas políticas integrales debe ser la inclusión de las voces locales en la toma de decisiones y el diseño de estrategias, así como el conocimiento indígena y las prácticas de producción de alimentos. La sociedad civil puede ser un vínculo para comprender las necesidades de los más afectados, y es necesario fortalecer la coordinación entre las respuestas formales del gobierno y las respuestas a nivel comunitario.

Fortalecer la resiliencia de los sistemas de producción de alimentos locales y globales al mismo tiempo.

El diálogo también destacó la importancia de fortalecer la resiliencia de los sistemas locales de producción de alimentos (esencial para reducir la vulnerabilidad) al mismo tiempo que se fortalecen los sistemas globales para permitir una respuesta global a las crisis locales. Este es un desafío importante al que nos enfrentamos al reformar y transformar los sistemas alimentarios. En el pasado, los cambios se hicieron en beneficio de algunos y en detrimento de otros.

Proporcionar recursos financieros a los agricultores.

Hacer frente a estos problemas requerirá poder político y recursos financieros. Por ejemplo, muy pocos agricultores tienen acceso a la financiación, y mucho menos en los países en desarrollo. Pero la adaptación al cambio climático y otras crisis requiere aportaciones financieras de los agricultores. Existe una brecha en la ambición de la narrativa (transformar los sistemas alimentarios, adaptarse al cambio climático, construir resiliencia y enfrentar COVID) versus la realidad (provisión inadecuada de financiamiento para los agricultores). ¿Dónde están los recursos que harían viable esta agenda? ¿Cómo se puede facilitar el acceso a la financiación para la adaptación a la resiliencia?

Utilice un enfoque de crecimiento verde

Existe una gran oportunidad de utilizar la adaptación al cambio climático y la restauración de ecosistemas como fuente de creación de empleo. Es mucho más económico crear un trabajo en la restauración de ecosistemas que crear uno en la construcción, que es el programa de recuperación típico. Este enfoque del crecimiento verde podría ayudar a crear y apoyar medios de vida esenciales tras la pandemia.

El diálogo fue convocado conjuntamente por Canadá Centro de Investigaciones para el Desarrollo Internacional (IDRC), el Centro Australiano de Investigación Agrícola Internacional (ACIAR) y el Instituto de Estudios del Desarrollo (IDS). los nueva investigación se llevó a cabo como parte de la Programa Covid-19 Responses for Equity (CORE), financiado por el IDRC, que reúne hallazgos de África subsahariana, América Latina y el sur de Asia sobre las lecciones de Covid-19 sobre seguridad alimentaria y medios de vida.

Esta noticia se publicó por primera vez en el Sitio web de IDS.

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